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Noelia Badía: «Muchas veces piensas en dejártelo o que no vales por las opiniones que recibes»

Actualizado: 17 may 2023

La colegiada hace un repaso de su trayectoria y valora el panorama actual alrededor del mundo del arbitraje

Noelia Badía. Fuente: Sergio Roig

El mundo del arbitraje sigue estando en el punto de mira. El revuelo en torno a la figura arbitral está cada vez más candente y son muchos árbitros los que están sufriendo vejaciones constantes en los terrenos de juego cada fin de semana. Noelia Badía (27 años, Valencia) ha atendido a Vive La Preferente y confirma: «Muchas veces piensas en dejártelo o que no vales por la cantidad de opiniones diferentes que recibes».


Sus inicios

Badía empezó «tarde» en el arbitraje. A la edad de 19 años se metió de lleno en un mundo que desconocía en su totalidad y lo hizo por hobby. «A mí me gustaba mucho el fútbol, pero no se me daba bien jugar. Entonces, un amigo cercano me dijo «¿por qué no lo pruebas?» Desde ese día, lo hice, me gustó y, como la gran mayoría, empezamos por ganarnos un dinero extra y me terminó encantando el papel que desempeño y aquí sigo», expresa la joven árbitra.


Noelia ha estudiado un ciclo superior de TAFAD y empezó la carrera universitaria de pedagogía la cual no pudo terminar. Ahora, también trabaja como administrativa. «Al principio yo trabajaba por horas dando extraescolares de deporte a niños pequeños y, hoy, el arbitraje lo compagino con el trabajo», detalla la colegiada. Los comienzos nunca son sencillos y así lo fue también para Noelia.


Momentos difíciles

En el fútbol profesional es muy habitual escuchar insultos, frases malsonantes, humillaciones y un largo etcétera durante los partidos disputados en los estadios de élite. Sin embargo, al tratarse de recintos en los que se alberga una gran cantidad de gente, muchas veces pasa desapercibido. En el fútbol regional también se viven situaciones incómodas.


Badía ha tenido que sufrir este tipo de situaciones a lo largo de su trayectoria como profesional. La valenciana ha afirmado que ha recibido más trato a favor que en contra por ser mujer, pero que también se ha encontrado con situaciones muy incómodas en las que estaban sus familiares en las gradas viendo cómo arbitraba.


Los futbolistas «se cortan más a la hora de protestar» y van a ella con más cuidado por el simple hecho de ser una mujer. No obstante, Badia confía en que los altercados que ha tenido en su carrera han sido por lo que ha hecho como colegiada y no por ser una mujer.


Su peor momento como árbitra se produce en su segundo año: «Aún me consideraba novata. A partir del minuto 50 todo lo que pitaba se estimaba que estaba mal. Cuando tuve que sacar una roja saqué una amarilla por miedo y, al final, se la mostré igual. Al finalizar el partido escuché como su entrenador decía «cogedle porque va a ir a pegarle» y terminé el partido llorando».


También ha señalado que en algunos momentos de sus 8 años de trayectoria profesional ha valorado dejárselo o pensaba que no era útil debido a las opiniones que el resto hacía sobre ella.

Noelia Badía. Fuente: Noelia

La familia como soporte vital

El apoyo de su familia ha sido vital en su carrera como colegiada. «Han sido muy importantes. Al final, te tienen que apoyar. Pierdes los fines de semana, no sales de fiesta… son una parte fundamental», asegura Noelia. La rutina a la que se somete todas las semanas produce una alta exigencia personal. Ella entrena dos días a la semana y arbitra durante el fin de semana, esto hace que mucho de su tiempo libre se esfume y en varias ocasiones se ha llegado a plantear «si realmente valía la pena».


Aparte de su familia de sangre, también tiene otro pedacito de familia en el Comité Técnico de Árbitros (CTA). El ambiente dentro del CTA es «muy bueno». Ahora mismo, Badía tan solo tiene dos colegiadas como compañeras en la Regional Preferente valenciana. La joven árbitra ha afirmado que se conocen todas y se apoyan en los momentos de máxima dificultad.


De cara al futuro

Los objetivos a corto plazo de Noelia se reducen a subir a Tercera. Para ella es una categoría que tiene a mano y, además, ya se trata de fútbol nacional. A medio-largo plazo ha asegurado que le gustaría subir a primera femenina. En los tiempos que corren, el fútbol femenino está en auge y es una buena forma de «meter cabeza en la plantilla de primera división».


«Disfrutad del fútbol. Lo estamos haciendo bien y es un deporte visible. Os animo a entender a los árbitros. No es lo mismo saber de fútbol que de arbitraje y hay que saber de arbitraje para poder entender a un colegiado», concluye Badía.


Noelia Badía. Fuente: Noelia

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